El esguince es el traumatismo más frecuente en el ser humano y es una lesión que se puede asentar en muchas articulaciones (codo, muñeca, dedos, columna vertebral), pero con mayor frecuencia afecta al tobillo (ligamento externo, peroneo-astragalino anterior) y a la rodilla (Ligamento lateral interno).
El esguince de tobillo consiste en la ruptura parcial o total de los ligamentos en la articulación del tobillo. Es denominado vulgarmente como torcedura, son lesiones producidas por una distensión de la cápsula articular y los ligamentos que rodean la articulación del tobillo.
El mecanismo es siempre indirecto, y se trata de un accidente moderado de torcedura o distorsión, de movimiento forzado normal de la articulación o anormal que provoca lesión de los tejidos cápsulo-ligamentosos, cuando se sobrepasa su límite de amplitud fisiológica.
El mecanismo indirecto de tracción sobre el ligamento puede ocasionar:
- Lesión del propio ligamento
- Desinserción del ligamento de su punto de inserción ósea
- Arrancamiento óseo
- Fractura de la zona de inserción.
Las lesiones del propio ligamento se clasifican en:
- Desgarros leves.
- Distensión del tejido sin desorganización.
- Desgarros moderados.
MECANISMOS FISIOPATOLOGICOS:
Por inversión:
El mecanismo de lesión más frecuente es la torsión del tobillo en inversión y flexión plantar. El ligamento que con mayor frecuencia se desgarra es el lateral externo y sobre todo su haz peroneo-astragalino anterior. Pueden asociar lesiones capsulares, de la vaina de los tendones peroneos o fracturas por desinserción.
Por eversión:
El esguince interno es más raro, debido a que es un movimiento limitado por el tope del maléolo externo y por la gran consistencia del ligamento deltoideo. Se debe descartar en este caso lesiones asociadas como fractura del peroné distal (maléolo) o proximal (cuello o “maissonneuve”) e incluso del astrágalo (cúpula y apófisis lateral).
Clasificación
Basándose en la exploración clínica, la mayoría de los autores coinciden en clasificar el esguince de tobillo en tres grados y algunos consideran un cuarto.
- El grado I: corresponde a una distensión o estiramiento ligamentoso, los signos clínicos suelen ser moderados, el ligamento más frecuentemente afectado es el haz peroneo-astragalino anterior y en el 65 % de los casos la lesión es única, tanto el edema como la equimosis son moderados y muy localizados, el paciente puede andar en carga completa, este grado nunca evoluciona hacia la inestabilidad.
- El grado II: corresponde a un desgarro parcial del ligamento que puede afectar a uno o a varios haces, el edema y la equimosis son localizados y moderados, el paciente puede caminar pero tiene que usar bastones y no consigue apoyar el pie, la inestabilidad secundaria es inhabitual en estos casos pero puede producirse.
- El grado III: corresponde al desgarro completo de uno o de varios haces del ligamento lateral, en este caso, el edema y la equimosis son importantes y difusos, el dolor es intenso y se extiende por el maléolo lateral, el apoyo es imposible, la gravedad del esguince depende de la extensión de la rotura del ligamento lateral, el haz que primero se lesiona es siempre el peroneo-astragalino anterior, después el peroneo-calcáneo y por último el peroneo-astragalino posterior, los tres haces pueden estar completamente rotos, es posible que aparezca una inestabilidad secundaria.
- El grado IV: corresponde a la luxación de la articulación.
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